Hablando desde un conocimiento muy limitado de esa jornada festiva, tan imitada y exportada a terceros países, solo puedo decir que hace poco tiempo en la publicidad que te ofrece YouTube, aparecía un anuncio que mostraba una tribu antigua, posiblemente celta, representando que, tras la temporada de cosecha, los lugareños salían ufanos a celebrarlo pertrechados de un ropaje extravagante y máscaras rudimentarias. Era una promoción para visitar la cuna de Halloween, Irlanda.
Desde esa antigua costumbre a la actual, hemos ido conociendo de caramelos, truco o trato, máscaras estremecedoras, disfraces, decoraciones tenebrosas, y cada vez más cerca en el tiempo, monstruos, sociópatas, asesinatos, y terror, mucho terror.
Cómo se puede competir contra esa festividad tan cinemáticamente espectacular. Nosotros en España "solo" disponíamos de una celebración del recuerdo de los estimados que nos precedieron en una etapa anterior de nuestra vida rindiéndoles homenaje al visitar sus recuerdos en el cementerio con flores o asisitiendo a misa por sus almas. Hablo en pasado porque eso ya apenas existe o se conoce. No hay color que pueda competir con el negro oscuro de Halloween.
No hay comentarios:
Publicar un comentario