jueves, octubre 24, 2024

Aprendizaje por el entretenimiento

El ser humano aprende constantemente a través de sus sistemas perceptivos, y lo realiza sea consciente o no de ello, bajo su control o ignorándolo. Nadie o muy pocos, creo yo, aprenden conscientemente diálogos, melodías, o maneras de proceder que nos ofrecen en publicidad, sin embargo si preguntáramos a consumidores habituales de televisión con alta probabilidad sabrían reproducir extractos o situaciones de dichos anuncios, y a buen seguro, conductas análogas en sus vidas se aceptarían como normales por resultar reconocibles. Ese aprendizaje da pie a cualquier medio con recursos a ofrecer sus lecciones a personas sin su consentimiento o voluntad expresa. 

Desde esa premisa podemos formar a cualquier grupo de población a través de conductas ofrecidas en películas o cualquier clase de entretenimiento inoculando fácilmente un aprendizaje tácito en los consumidores. Con la excusa de historias de relaciones humanas podemos definir actitudes sobre personajes que resulten en arquetipos adecuados para nuestra lección de entretenimiento y aprendizaje. El espectador solo tiene que establecer una relación, esperable según el guión, de simpatía por ciertos personajes y de rechazo sobre otros y...¡voilá!, así aprendemos y nos homologamos como personas normales para quienes dicten qué es lo normal.

No hay comentarios: