martes, octubre 22, 2024

Lecciones vendo

Todos los que en algún momento escribimos lo que pensamos, en cierto modo, nos proponemos aleccionar a la gente aunque no quede del todo claro como una acción expresamente tramada. Alegamos frases intencionales y generalizaciones que, en algunos casos llegan a la grandilocuencia. No en vano, buscamos homogeneizar a los demás en torno a nuestro modelo de visión del mundo. Ello no es ni bueno ni malo per se, es simplemente humano. Quizás por esa razón resulta conveniente para nuestra supervivencia partir de afirmaciones con resultados comprobables o evidencias objetivas incontestables que emplear como referencias. De ahí, que el auge extraordinario que estamos viviendo desde hace una década, más o menos, de la primacía de la subjetividad y la emocionalidad como catalizador de ideas debería hacer pensar a más de uno que estamos siendo objeto de experimentación y control por parte de quienes tienen recursos para hacerlo.

No hay comentarios: