miércoles, noviembre 06, 2024

Encuestas

 En el siglo XXI vivimos lo que ha venido a llamarse "la transformación digital", y eso significa que los unos y ceros han venido a sustituir lo que veíamos como tangible, lo analógico. Así, el papel y el bolígrafo, la máquina de escribir, la cinta de cassete o de video, o el disco de vinilo, por poner algunos ejemplos, han dado paso al big data, donde con apretar un botón de un teclado disponemos de ingente información que a la antigua nos llevaría un largo tiempo acumularla y disponerla.

La cosa ha llegado a un nivel en el que lo más analógico de todo, nosotros, vamos a ser los sustituidos por la inteligencia artificial, que en algunos casos, no pocos, resulta más eficaz y eficiente por resumirlo.

Como se puede comprender, esa tecnología ha llegado muy confortablemente a las encuestas y se ha adaptado tan bien que parece que nuestro conocimiento sobre el entorno es su monopolio. Por poner una analogía cercana: viene a compararse con el navegador GPS que tenemos en los coches o móviles y que nos ha acostumbrado a fijarnos en las señales exteriores de indicación como fervorosos creyentes, seguros de que nos conducirá a destino incluso cuando unas recientes obras de una calle, todavía ignotas para el software, la han cambiado de sentido.

Acabamos de vivir unas elecciones en EEUU donde las encuestadoras daban un empate técnico entre Kamala Harris y Donald Trump, pero la realidad ha sido sustancialmente diferente. No voy a entrar en las intenciones políticas en el caso concreto porque si existen por un motivo, bien pueden darse en cualquier otro, pero la consecuencia es la misma, nos pueden engañar y luego justificarlo como quieran. 

No en vano, aunque disponemos de la evidencia y no en pocas ocasiones, se corre un tupido velo, y seguimos con la misma dinámica de un mundo explicado por intereses ajenos, los medios de comunicción, en el que seguimos creyendo. Y lo que es peor, nos desactiva la capacidad de deducir nuestras propias muestras a través de un entorno más o menos amplio que nos concede también la tecnología.

Así, sabemos que Pedro Sánchez Castejón, no puede pisar una calle de España sin un séquito de 20 coches con protección, pero no reaccionamos cuando las encuestas nos dicen que sacaría 120 escaños y la encuesta mayor, la de Indra y Correos, lo reafirma. 

Es que lo dicen las encuestas.

martes, noviembre 05, 2024

Cosas de pareja

 La polarización de la que tanto se habla, no ya tanto en España, sino en todo Occidente, de la que Estados Unidos ahora mismo dirime su futuro en las urnas, suele ser cosa de dos. Es cierto que en nuestro país, referencia de los reinos de taifas y autogobierno llevado a su máxima expresión, podría desenfocar la foto y aparentar que existe una multipolarización, pero aunque así fuera, en el desarrollo de estrategias, intereses y enemigos comunes, al final de cuentas nos aparecen dos bandos. Acaba siendo irrelevante si hay un infiltrado que finge ser de una facción pero pertenece a la otra ya que eso igualmente confirmará que existen dos contendientes en liza.

Ligeramente distinto era cuando nos habíamos instalado en el dos más uno, es decir: PP, Psoe y los nacionalistas catalanes o vascos deshojando la margarita. En aquél caso también hablábamos de dos bandos, pero había un árbitro comprado, o mejor dicho, subastado al mejor postor. Quizás hubiéramos podido pensar que en la actualidad, con tanto partido nacionalista, independentista, terrorista, de izquierda y hasta localista, el acuerdo para resumirlo en cosa de dos parecería imposible, pero Pedro Sánchez ha demostrado tener la mano agujereada con el dinero de nuestros impuestos a la hora de regalarlo a quienes le apoyen.

Y es que en las cosas de pareja, lamentablemente, si no existe acuerdo nadie acaba teniendo la razón aunque la tenga. Ni la luna es un satélite, ni la hierba es verde, ni el agua moja necesariamente si una de las partes así lo decide invariablemente en emotiva unión con los suyos; y no hay nada qué hacer. Es por eso que cada cierto tiempo a lo largo de nuestra impenitente historia se produce una catastrófica "limpia" en forma de conflicto global o cualquier audaz cataclismo. La confortable decadencia siempre nos lleva a consumir nuevos sucedáneos que rellenen nuestro aburrimiento por exceso de asueto y suplantan con asombrosa facilidad lo que en el pasado era sagrado y fundamental. Para volver a eso, solo se puede lograr con un apocalipsis que nos permita ver de nuevo la verdad y la realidad de las cosas. Es lo que hay.

El problema es que, en esta ocasión el botón rojo asociado a un ataque nuclear, aunque afortunadamente impide que exista una limpieza demasiado profunda, acaba dejando un único desenlace lógico al margen del suicidio bélico: que los más fuertes sometan a los más débiles. 

Siempre acaba siendo cosa de dos.

sábado, noviembre 02, 2024

¿Democracia?

Teóricamente, las democracias son sistemas de gobierno que delegan en unos representantes la soberanía del pueblo. Estos representantes se supone que trabajan por y para su población ya que anuncian unas medidas de gobierno por las que han sido elegidos. No es democracia una clase política con privilegios y capacidad para tomar decisiones arbitrarias al margen de su población. 

En tanto la soberanía reside en el pueblo español, al menos en España sobre el papel de su carta magna, el pueblo, a través de mecanismos formalmente dispuestos, debe tener la prerrogativa de exigir su cumplimiento sin injerencias de tribunales que puedan estar polítizados con un sesgo partidista y no quedar maniatado observando como a sus presuntos representantes se les permite vulnerar el estado de derecho y ejercer de censores y jueces de la población. Eso sería pasar por encima de la soberanía del pueblo e instaurar un abuso en el que sus nacionales serían vasallos.

Es por tanto indispensable que para hablar de democracia y estado de derecho se den unos requisitos exigibles mínimos, como el servicio a los nacionales de un país y no su control y sometimiento imponiendo su potestas, es decir, un uso indiscriminado de la fuerza institucional que por decreto normalice una tiranía.

Debe exigirse responsabilidad directa y personal a los representantes políticos por sus normas y decisiones y no un mero reproche formal. Todo representante político debe experimentar idénticas situaciones que obligan a sufrir o a disfrutar a sus compatriotas y no quedar exentos como señores feudales. Con ello se evita que esos representantes políticos pudieran ser meros mercenarios de intereses ajenos a la población que les llevara a secuestrarla para medrar a su costa.

No existe necesidad de efecto probatorio de políticas o leyes ni de conectar causas y consecuencias en un farragoso sistema legal, únicamente debe exigirse que los representantes experimenten en sus carnes y en las de sus familias los efectos de sus propias políticas sin remisión, tanto las buenas como las malas.

viernes, noviembre 01, 2024

Halloween

 Hablando desde un conocimiento muy limitado de esa jornada festiva, tan imitada y exportada a terceros países, solo puedo decir que hace poco tiempo en la publicidad que te ofrece YouTube, aparecía un anuncio que mostraba una tribu antigua, posiblemente celta, representando que, tras la temporada de cosecha, los lugareños salían ufanos a celebrarlo pertrechados de un ropaje extravagante y máscaras rudimentarias. Era una promoción para visitar la cuna de Halloween, Irlanda.

Desde esa antigua costumbre a la actual, hemos ido conociendo de caramelos, truco o trato, máscaras estremecedoras, disfraces, decoraciones tenebrosas, y cada vez más cerca en el tiempo, monstruos, sociópatas, asesinatos, y terror, mucho terror.

Cómo se puede competir contra esa festividad tan cinemáticamente espectacular. Nosotros en España "solo" disponíamos de una celebración del recuerdo de los estimados que nos precedieron en una etapa anterior de nuestra vida rindiéndoles homenaje al visitar sus recuerdos en el cementerio con flores o asisitiendo a misa por sus almas. Hablo en pasado porque eso ya apenas existe o se conoce. No hay color que pueda competir con el negro oscuro de Halloween.

jueves, octubre 31, 2024

Los caballos de Troya

 Un enorme caballo de madera fue regalado por los aqueos a los troyanos como tributo a su victoria y magnificencia, desconocedores de que en su interior, agazapados con sus armas, aguardaban los guerreros prestos a actuar al llegar la noche.

En Occidente se acuñó la palabra troyano para referirse a virus y malware que es introducido subrepticiamente entre la publicidad para extraer información del huésped o cosas peores.

Pocos países tienen soberanía efectiva o autoridad real sobre sus decisiones en el mundo, probablemente menos de los que pensamos si forzamos situaciones potenciales que de normal no se ponen de manifiesto. No se sabe cómo o de qué manera va a reaccionar una nación ante una confrontación real de su soberanía hasta que se encuentra en ella. Las guerras provocan desesperación, y la gente desesperada no le queda otra opción que actuar y defenderse, es por ese motivo que resulta mucho más inteligente y maquiavélico minar su capacidad para controlar sus recursos y decisiones restando débiles e indefensos, prestos a ser sometidos sin dificultad.

En este momento, tenemos caballos de Troya rindiendo tributo a nuestra "grandeza" por doquier. En todos sitios campan ufanos representados de formas variadas. Los hay políticos, los hay financieros, los hay administrativos, demográficos, sanitarios, diplomáticos, corporativos, climáticos, humanitarios y tecnológicos, pero todos ellos nos loan y enaltecen si admitimos sus bellos mensajes que nos adulan como genta abierta y tolerante.

Tras la Segunda Guerra Mundial los países triunfadores crearon las Naciones Unidas, teóricamente para evitar las grandes conflagraciones mundiales, no en vano, al margen de esa organización existía una razón nuclear mucho más persuasiva, pero la ONU podía canalizar a través de la diplomacia-burocracia los intereses de las potencias dominantes de forma más directa. Ésta dio paso a las ONG's que fueron avanzando de manera distinta en diferentes latitudes, particularmente en el Tercer mundo y en Occidente.

A día de hoy se pueden contar con los dedos de una mano los países con autoritas sobre sus decisiones nacionales.



miércoles, octubre 30, 2024

La carga de la consciencia

 Entre la humanidad se pueden plantear muchas categorizaciones. Hoy voy a distinguir a las personas conscientes de las no conscientes en un momento histórico en el que, en Occidente se busca claramente forjar y fomentar la no consciencia. 

Los mensajes publicitarios machacones que entonan sencillos silogismos o generalizaciones facilonas que nos conceden vales para sentirnos adalides del ecologismo o de minorías ignotas tiempo atrás, son un caldo de cultivo inmenso para masas no conscientes que asimilan la propaganda pret a porter e incluso hasta configuran sus vidas entorno a ella.

Toda lección que nos ofrece la vida contiene una formulación susceptible de reproducirse sin la servidumbres de sus etiquetas. ¿Qué quiero decir? Los sistemas democráticos de nuestro tiempo se empachan de palabrería, tan bella como vacía, para señalar modelos prejuiciosos de buenos y malos. Como decía, se fabrican y configuran productos para amar y odiar dirigido a un uso rápido y aparentemente indoloro que, no en vano, acaba produciendo efectos muy negativos. Son como pastillas que, al ingerirse dotan al no consciente de capacidad para juzgar a los demás en razón a sus postulados tan biensonantes. La formulación de las conductas de la naturaleza humana, de su experiencia, muestra enseñanzas generales para todo el mundo, abrace la ideología, creencia o mantra que sea. No por ser ésto o lo otro uno queda exento o es de inmediato culpable. Puede resultar obvio, pero no lo es para unos tantos.

La persona consciente debe soportar la carga del conocimiento concreto de las cosas, de las lecciones que le ofrece la experiencia y no una memoria plana de recuerdos fotográficos; soporta razonamientos con un desarrollo ajeno al propósito persuasivo y manipulador con que le dispara el opresivo ambiente mediático. Sabe qué comporta una decisión o una idea, aunque sea lanzada con displicencia en un manto de entretenimiento, qué consecuencias comporta y qué ejemplos dispone.

Sufrimos una pandemia de no consciencia con seres hiper nutridos de dopamina, y eso no abona ni principios, ni ideales, ni valores, solo diversión y entretenimiento, hasta que acaba de forma abrupta.



lunes, octubre 28, 2024

Mientras tanto...

En España se está viviendo una situación política sin parangón, solo comparable a períodos ominosos que acabaron en contienda, donde toda arbitrariedad pasa a ser posible con el control adecuado de instituciones, medios de comunicación, burócratas y sus masas dependientes. Es llamativo como mucha gente respira cierta tranquilidad porque, dicen: "estamos en la UE". 

En 2024 solo se pueden distinguir los países que tienen soberanía de los que no la tienen. Aquellos que pueden tomar decisiones basándose principalmente en el interés de su nación sin encomendarse a una potencia que les conceda la oportuna anuencia. España no tiene soberanía, pero además está tutelada por diferentes poderes con intereses muy ajenos a los de los españoles. No en vano, si hemos vivido una progresiva degradación con unas políticas a través de unos partidos y un sistema, y la población insiste en esperar nuevas soluciones o esperanzas de las mismas propuestas y proponentes, conocemos qué final nos aguarda por repetido.

Mientras tanto, existe otro país que actualmente está debatiendo su soberanía y se decidirá en breve. En los últimos tiempos ha actuado como un proxy de ciertos intereses ya programados, y no van a dejar que exista una intromisión que pudiera interferir en sus planes, aunque la lucha es intensa y los bandos más reforzados que nunca.

En breve conoceremos el destino que aguarda a Occidente, aunque muchos todavía no lo sabrán. Una mayoría de la población continuará ajena o pendiente de detalles irrelevantes mecidos por estruendosos altavoces que siempre entonan la misma cantinela.

domingo, octubre 27, 2024

Hombres y masas

 En el eco de la Historia venimos a conceder que los cambios, algunos paradigmáticos, han obedecido a iniciativas personales y populares descritas como heróicas o audaces. Así asumimos las revoluciones liberales de la modernidad y algo parecido describieron los medios de comunicación de masas en lo que vinieron a denominar: "las primaveras árabes". Quizás, es por ello que cuando topamos con gobiernos que lindan con la tiranía teniéndose como democracias y nos asalta la indignación, es ya habitual promover una respuesta popular o dicho de otro modo, una reacción de la "sociedad civil", creyendo que es posible emular aquellos acontecimientos pasados.

Tal y como yo lo veo, toda reacción popular necesita ir acompañada, si no motivada o tutelada, por un poder fáctico y estratégico mínimo (económico-político). De no ser así, en la confrontación con el poder imperante, toda iniciativa estará destinada al fracaso.

El romanticismo es un factor emocional que vale para un roto o un descosido en el juego político y geopolítico que coadyuva a albergar esperanzas vanas ante desafíos imposibles o disfrazar conspiraciones de poder como actos del pueblo.

Las grandes figuras históricas individuales tienen soberanía y control sobre su propio criterio y acción, sean héroes o demonios. No dudan en acometer su destino y llevar consigo a sus seguidores, siempre bajo un triángulo jerárquico inapelable con un interés definido e indiscutible que eleva su audacia y éxito a cotas inalcanzables para el resto. La masa necesita un poder jerárquico muy superior que no ofrezca opción a un cúmulo de aspiraciones individuales que devengue en controversia y caos. Si no existe dicho líder incuestionable que soporta y es apoyado por el poder, en su lugar solo cabe el poder en la sombra que reparte recursos para mantener una lealtad mercenaria. Cuanto más desesperada o trastornada esté la masa, más barata su adquisición como milicia.

Todo lo demás es novela de ficción.


viernes, octubre 25, 2024

¿Permisividad en el hurto y el robo en tiendas?

En Estados Unidos de América existen una serie de ciudades, antes orgullosas y ejemplares, que sufren una degradación física evidente por obra y gracia de la legislación decidida en estos últimos años. Una punta de lanza de la rica y soleada California es San Francisco. Pues bien, ahora es normal ver cómo muchas tiendas que en otros tiempos eran resplandecientes negocios, o ya no existen o tratan de sobrevivir ante la delicuencia que sufren directamente. El reglamento responsable de esta situación es la Propuesta 47, aprobada en 2014, que trata como delitos no violentos los robos de bienes con importe inferior a 950 dólares; de esa derivada se han producido una serie de consecuencias que vienen a resumirse en que a los comercios y a las autoridades no les compensa perseguir a los delincuentes de manera que, existe algo parecido a una impunidad de facto ante el robo. La lógica consecuencia ofrece un paisaje comercial degradado de progresiva desaparición.

¿Por qué? Quién en su sano juicio emprendería este tipo de iniciativas legales que fomentan la impunidad, la criminalidad y por ende, la degradación?

En los últimos tiempos, quizás de forma más evidente en la última década, parece que existen una serie de objetivos materiales en las políticas occidentales que sufren invariablemente el envite de políticas decididas a acabar con ellos. Tanto en EEUU, como en la UE, sus normativas, o mejor dicho, sus híper regulaciones interminables están ocasionando una terrible pandemia burocrática, en ocasiones sin sentido aparente, que no se acomplejan lo más mínimo ante un futuro distópico.

No es poca la gente que nos explica el cambio de paradigma que estamos sufriendo desde la globalización, internet, el big data y la Inteligencia artificial.

No es, por tanto, descabellado inferir que el mundo físico interfiere con cualquier pretensión de imponer una vía digital de control y de estilo de vida. Ello parece compatible con cada una de las políticas decididas a demoler el sector primario, el secundario, y cualquier elemento que transcurra en exteriores.

Piensen y no teman a caer en la cuenta que, un plan quinquenal, además de ser una conspiración en democracia por los derechos y soberanías que conculca, es propio de sistemas comunistas o totalitarios. 

jueves, octubre 24, 2024

Aprendizaje por el entretenimiento

El ser humano aprende constantemente a través de sus sistemas perceptivos, y lo realiza sea consciente o no de ello, bajo su control o ignorándolo. Nadie o muy pocos, creo yo, aprenden conscientemente diálogos, melodías, o maneras de proceder que nos ofrecen en publicidad, sin embargo si preguntáramos a consumidores habituales de televisión con alta probabilidad sabrían reproducir extractos o situaciones de dichos anuncios, y a buen seguro, conductas análogas en sus vidas se aceptarían como normales por resultar reconocibles. Ese aprendizaje da pie a cualquier medio con recursos a ofrecer sus lecciones a personas sin su consentimiento o voluntad expresa. 

Desde esa premisa podemos formar a cualquier grupo de población a través de conductas ofrecidas en películas o cualquier clase de entretenimiento inoculando fácilmente un aprendizaje tácito en los consumidores. Con la excusa de historias de relaciones humanas podemos definir actitudes sobre personajes que resulten en arquetipos adecuados para nuestra lección de entretenimiento y aprendizaje. El espectador solo tiene que establecer una relación, esperable según el guión, de simpatía por ciertos personajes y de rechazo sobre otros y...¡voilá!, así aprendemos y nos homologamos como personas normales para quienes dicten qué es lo normal.

miércoles, octubre 23, 2024

Honorable o criminal

 La sociedad civil fácilmente entona juicios de valor sobre sus políticos apelando a unos principios básicos que se suelen dar por asumidos sin entrar demasiado en detalle. Esos principios o valores se van transformando en el tiempo y los niveles de consumo en medios de comunicación, redes sociales y entretenimiento, nos ofrecen una somera idea de sus referencias. Quizás, en una cuota de mínimos una mayoría esté de acuerdo en que robar y mentir está mal, pero ignoramos cuánta de esa gente distrae dinero o bienes cuando tiene oportunidad o miente por costumbre. Un hábito discernible con relativa facilidad es la actitud de una persona honrada comparada con la de un criminal. El primero afronta los hechos y se somete, antes que al juicio de una masa, al suyo propio que suele ser más riguroso; el criminal, el ratero, el ladrón o agresor suele delegar su responsabilidad siempre a terceros hasta el punto de que incluso siendo pillado in fraganti se ve capaz de acusar al que le ha pillado. Hay que asumir que en nuestra sociedad hay de todo y las referencias adecuadas para el bienestar humano suelen ser enemigas de todo criminal.

martes, octubre 22, 2024

Lecciones vendo

Todos los que en algún momento escribimos lo que pensamos, en cierto modo, nos proponemos aleccionar a la gente aunque no quede del todo claro como una acción expresamente tramada. Alegamos frases intencionales y generalizaciones que, en algunos casos llegan a la grandilocuencia. No en vano, buscamos homogeneizar a los demás en torno a nuestro modelo de visión del mundo. Ello no es ni bueno ni malo per se, es simplemente humano. Quizás por esa razón resulta conveniente para nuestra supervivencia partir de afirmaciones con resultados comprobables o evidencias objetivas incontestables que emplear como referencias. De ahí, que el auge extraordinario que estamos viviendo desde hace una década, más o menos, de la primacía de la subjetividad y la emocionalidad como catalizador de ideas debería hacer pensar a más de uno que estamos siendo objeto de experimentación y control por parte de quienes tienen recursos para hacerlo.

lunes, octubre 21, 2024

Analogía deportivo - geopolítica



Recientemente en Riad, la capital de Arabia Saudí, se ha celebrado un torneo de exhibición que ha congregado a varios de los mejores tenistas del momento. El evento ha sido un éxito de convocatoria y de difusión televisiva capaz de hacer sombra a otras citas deportivas consolidadas a través de los años.

El país anfitrión, uno de los líderes en producción petrolífera, demuestra disponer de recursos más que suficientes para convocar a deportistas de élite hasta el punto que pueden cancelar o eludir otras competiciones deportivas que discurran en el mismo momento. El torneo citado "solo" ofrecía dinero, pero ningún punto ATP válido que sume en la carrera que todos los tenistas mantienen en su trayectoria profesional.

La reflexión que surge en este caso es la siguiente: Arabia Saudí tiene la capacidad de convocar a la élite del tenis y crear de la nada un certamen propio que rivaliza con cualquier otro ya existente.

La comparación con cualquier otra cuestión, incluso geopolítica, se nos presenta como perfectamente factible en un mundo globalizado.

Los petrodólares pueden comprar a una élite deportiva. Pueden incidir de algún modo en su opinión y acción sobre el desarrollo de sus carreras. En esa línea, tenemos conocimiento de estrellas del fútbol recabando en equipos no demasiado competitivos de la zona terminando sus carreras gracias a generosos contratos. En el tenis, salvo en el caso de Nadal, no hablamos de tenistas ya en su ocaso.

Entonces, creo que no es descabellado pensar en analogías. 

Considerando que la idea de principios sólidos o la misma idea de patriotismo ha sufrido en los últimos tiempos una importante devaluación en Occidente sustituida por ideologías de nuevo cuño, ¿Qué nos impide pensar que puedan producirse fichajes de personalidades de instituciones en organismos internacionales o representantes públicos de naciones del primer mundo que pretendan medrar?